Yo sé que hay gente que no me quiere

En las sombras. Fotos: Ariel Maceo Téllez.

Todos tenemos a alguien que parece que no se atreverá nunca a olvidar algo imperdonable que le hicimos. Alguien que no es capaz de creer que hemos cambiado, que sabemos corregir erratas vivenciales. Alguien por quien desdoblaríamos de golpe nuestras vidas y nos lo jugaríamos todo (o casi todo), que no es lo mismo, pero es igual. Alguien que opina que somos hipócritas y nos burlamos, mientras se burla y nos ofende en público. Y no nos escucha, por supuesto. Y se comporta con violencia si tratamos de tocarle un antebrazo cuando camina cerca. Y nos escupe en la cara el listado de nuestros defectos. Y nos cuestiona, amenaza e ironiza. Todos tenemos a alguien que aún nos imanta, pero devuelve miradas con desdén y repulsión, incluso si nos advierte cabizbajos, con manos de vidrio y cara de pena de muerte. Conozco a alguien que dejó de creerme cierta noche de un día y desde entonces baila desnuda sobre mis ojeras. 

El mundo boca abajo.